Moros y Cristianos

Moros y Cristianos

Albondón mantiene la tradición de celebrar representaciones de "Moros y Cristianos", una tradición que se configura como un "ritual festivo" dentro de las funciones de teatro popular llamadas "representaciones de conquista", que rememoran épicos episodios de la historia local e integradas en las fiestas locales en honor del patrón de la localidad.

"En esencia, la fiesta de "Moros y Cristianos" consiste en una representación de teatro popular que complementa el ritual litúrgico de las celebraciones de reforzamiento de los lazos comunitarios, expresando el combate entre el bando de los héroes - los Cristianos - y los enemigos - los Moros - por la posesión de un bien colectivo, mediante acciones y parlamentos. Esta tradición centenaria se traslada a romances que se suelen transmitir por tradición oral de padres a hijos y está presente en Albondón.

Los "Moros y Cristianos" de Albondón plasman el cautiverio y rescate del Rey San Luis de Francia, semejando el argumento teatral una "reconstrucción" de ciertos episodios de la vida del santo patrón de Albondón.

En Albondón, al igual que en otros lugares donde se representan estas antiquísimas piezas teatrales, tienen un carácter religioso a la vez que histórico; por un lado, narra o recrea lo que bien podrían ser escaramuzas de los tiempos de convivencia fronteriza entre las fuerzas castellanas y los nazaríes del Reino de Granada. Por otro, se representa en el marco de un acto litúrgico como es la procesión de San Luis de Francia y, en cualquier caso, se refieren a valores y grandezas de una y otra civilización, triunfando finalmente los valores cristianos, con la conversión de "los Moros", bajo la intercesión de San Luis.

Cada representación de "Moros y Cristianos" en los distintos pueblos en que se conserva es un tesoro de la cultura popular, que desde siglos ha mantenido viva esta tradición. En cada pueblo tiene su sello personal, y en todos se hace en honor de su patrón o patrona.

La representación de Albondón tiene como singularidad, y dificultad a la vez, la gran extensión del romance, que obliga a un gran esfuerzo por parte de los figurantes, quienes deben memorizar un largo texto, con palabras muchas veces en desuso. Otra singularidad que le aporta un sello personal a la representación albondonera es que se realiza en presencia de la imagen de San Luis, dentro del acto litúrgico de la procesión, como un pasaje más. San Luis sale cada año a recorrer las calles de Albondón y siempre vuelve a su iglesia "libre", gracias al valor de las tropas cristianas.

Destacar nuevamente el gran esfuerzo que realizan los jóvenes, muchos de ellos empezaron desde niños en el aprendizaje de los viejos escritos que recogen la gesta cristiana de liberación de San Luis. Son muchas tardes de ocio, de descanso, dedicadas a mantener esta tradición, a hacer que Albondón siga figurando entre los pueblos que realizan representaciones tan antiguas.